martes, 24 de marzo de 2015

Historias para nadie.

Una moneda que pasa de manos desde que fue acuñada.
Un grano de trigo desde el instante en el que germinó.
Un átomo de carbono.
Una flor.
Un gato suave, desde que cabe en un bolsillo  hasta su rolliza muerte entre unas manos que aún han vivido mil veces más historias.
Un trozo de plástico.
Un recuerdo.
Una voluta de humo.
Una mota de polvo.
Una gota de pintura.
Un trozo de metal quirúrgico.
Un cementerio.
Una casa en ruinas.
Un cerdo.
Una vela de cera.
Un libro ajado.
Una fruta jugosa.
Un grano de arena.
Una arruga.
Una sonrisa.
Un ojo de cristal.
Unas cuantas teclas de ordenador.
Una veleta,
Una ráfaga de viento.
Unas palabras.
Un suspiro.
Una llave.
Un quizá. Y tal vez un por qué. O un sí y un ahora.
Una pestaña. O dos.
Un puñado de pecas.
Unas uñas rasgando la piel.
Una boca sedienta. De agua y de todo.
Una copa.
Un roce.
Una risa.
Un viejo CD.
Una cara conocida.
Un zumo derramándose.
Una llanura que hace miles de años fue montaña.
Un poco de sudor.
Unas cuantas lágrimas.
Un cuaderno.
Unos labios suaves.
Una caricia.
Una delicadeza implícita.
Una invitación.
Una regadera reposando en su hueco del jardín.
Un sumidero.
Un camino.
Un armario con la sal y la pimienta en su sitio.
Un cristal rayado.
Una vieja radio.
Un vestido que ya no te cabe pero aún conservas.
Una bolsa de basura bien amarrada.
Un barco de papel.
Un botiquín desordenado.
Un trozo de chocolate derretido.
Una cinta de casette hecha pedazos.
Una tos nerviosa.
Una canción escondida.
Una buena frase.
Una reunión de baches.
Una piara de medias verdades.
Un sorbo rápido.
Un cubo en la arena.
Unas manchas de dálmata.
Una corbata abandonada.
Una luz apagada.
Una esperanza encendida.
Una utopía realizada.
Una fe rota.
Una calma en tormenta.
Unos muelles engrasados.
Un sueño construido.
Un barril medio lleno.
Un desván desvencijado.
Un tejado sin tejas.
Un suelo sin vida.
Un incendio en una cascada.
Un crujido en las hojas.
Un ruido que creíste oír.
Una inmensidad de nada.




domingo, 15 de marzo de 2015

ARTE.

El arte no tiene por qué ser bonito. Se supone que el arte tiene que hacerte sentir algo.