"Creo en mis formas, en mis caminos; en esos que duelen pero que tienen sus frutos.
Creo en el sendero de la verdad, en el sendero difícil.
Creo en mi alma , en esa porción agazapada dentro de mi.
Creo en quien soy y por lo tanto en quien, a pesar de las derrotas, no tengo intención de dejar de ser.
Creo en mi sueño, en el magnífico sueño que seguiré construyendo hasta que no me queden más fuerzas para creer.
Creo en mis ganas de dar y creo en un mundo maravilloso que espera recibir mil gotas de cariño.
Creo en la amistad, los besos, la lluvia, las sonrisas, las lágrimas y los secretos.
Creo en mi esfuerzo por crecer o, mejor dicho, en mis ganas de crecer.
Creo en la vida, y en la magia con la que toca todas las cosas.
Creo en mí; sobre todo creo en mi cuando caigo, cuando no tengo fuerzas, cuando el viento sopla y mis velas ceden, sigo creyendo en aguantar y en volver con todas mis fuerzas para seguir y seguir creyendo, y seguir andando y respirando y seguir viviendo.
Creo en el sendero de la verdad, en el sendero difícil.
Creo en mi alma , en esa porción agazapada dentro de mi.
Creo en quien soy y por lo tanto en quien, a pesar de las derrotas, no tengo intención de dejar de ser.
Creo en mi sueño, en el magnífico sueño que seguiré construyendo hasta que no me queden más fuerzas para creer.
Creo en mis ganas de dar y creo en un mundo maravilloso que espera recibir mil gotas de cariño.
Creo en la amistad, los besos, la lluvia, las sonrisas, las lágrimas y los secretos.
Creo en mi esfuerzo por crecer o, mejor dicho, en mis ganas de crecer.
Creo en la vida, y en la magia con la que toca todas las cosas.
Creo en mí; sobre todo creo en mi cuando caigo, cuando no tengo fuerzas, cuando el viento sopla y mis velas ceden, sigo creyendo en aguantar y en volver con todas mis fuerzas para seguir y seguir creyendo, y seguir andando y respirando y seguir viviendo.
Creo en el amor y ese modo indescriptible de estar abierto ante la vida…”