domingo, 9 de septiembre de 2012

Amor.

-Y no has pensado en investigar qué hace ahora ese chico? No creo que sea difícil enterarse.
-Nunca tuve ganas de investigar.
-¡Qué raro! Si hubiera sido yo, seguro que habría movido todos los hilos para encontrarle. Si tanto te gusta, deberías encontrarle un buen día y declararle a la cara que estás enamorada de él.
-No quiero hacer eso. Lo que deseo es encontrarlo un día, por casualidad. Cruzarnos por la calle, por ejemplo, o coincidir en el mismo autobús.
-Un encuentro del destino.
-Bueno, algo así. En ese momento, le abriría mi corazón: eres el único al que he amado en toda mi vida.
-¡Me parece tan romántico! Pero lleváis 20 años sin haberos visto, quizás su rostro haya cambiado, tal vez no os reconoceríais.
-Por mucho que le haya cambiado la cara, lo reconocería a primera vista. Por eso siempre voy atenta cuando ando por la calle.
-¿Y no tienes miedo?
-¿De qué?
-Pues que de puede que  no vuelvas a encontrarte con él jamás. Siendo realistas, las probabilidades de que eso suceda son grandes. Además podría haberse casado o tener hijos...¿ no te asusta pensar que nunca llegues a unirte con la única persona que amas en este mundo?
-Tal vez tenga miedo, pero al menos amo a alguien.
-¿Y si a él no le gustaras?
-Aunque esté sola, mientras ame a alguien con el alma, habrá una salvación. Incluso si no puedo estar con esa persona, si puedo amar a alguien con todo el alma, por horrible que fuera ese alguien, aunque no estuviera enamorado de mí, por lo menos la vida no sería un infierno. Aunque resultaría un tanto triste.
Sólo se que independientemente del momento que sea o de dónde me encuentre,siempre querré verlo.
Me muero por verlo.
Eso es lo único cierto, es lo único de lo que puedo estar segura.

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