sábado, 27 de julio de 2013

La entrada número 100 se la dedico a todos los que me han inspirado en la vida

Ya sean profesores, amigos, familia, completos desconocidos, conocidos que desconocía, animales, situaciones, lugares, hombres, risas, llantos, o autores de obras extraordinarias, con esta cita tan interesante a la par que inspiradora de una filósofa y pensadora de las grandes de la historia  de la humanidad que permanece y siempre permanecerá indeleble en mi memoria, y en la de muchos otros.

viernes, 26 de julio de 2013

Deleuze.

Los flujos de deseo proceden por efectos y devenires, independientemente del hecho de que ellos puedan ser o no atribuidos a personas, imágenes, identificaciones. Así, un individuo, antropológicamente etiquetado de masculino, puede estar atravesado de devenires múltiples y, en apariencia, contradictorios. Ser es devenir rizomático.

Infinitas improbabilidades

Está en la naturaleza de cada nuevo comienzo el irrumpir en el mundo como una infinita improbabilidad, pero es precisamente esto “infinitamente improbable” lo que en realidad constituye el tejido de todo lo que llamamos real. Después de todo, nuestra existencia descansa, por así decir, en una cadena de milagros: el llegar a existir de la Tierra, el desarrollo de la vida orgánica en ella, la evolución de la humanidad a partir de las especies animales...

martes, 23 de julio de 2013

Pensamientos metafísicos.

El ser unos con otros en el mundo, el compartirlo conjuntamente, tiene una señalada determinación ontológica. El modo fundamental de ser que tenemos es el hablar, considerado en su plenitud. Es un hablar con otro sobre algo expresándose. Sobre todo en el hablar está en juego el ser-en-el-mundo del hombre.
Aristóteles era ya sabedor de esto.
En el hablar con otras personas, en aquello que se comenta, late en cada caso la auto-interpretación del presente, que se demora en este diálogo.
Al indicar las anteriores características ontológicas, todo acaba abocado al presupuesto de que el ser es accesible en sí mismo desde una investigación que lo interprete bajo el aspecto de serlo.
Esta presuposición en efecto se tambalea un poco, pero la dificultad no viene de la oscuridad que proyecta la consideración psicológica del ser, sino que se ha de asumir una limitación más grave que la derivada del conocimiento humano.


domingo, 21 de julio de 2013

miércoles, 17 de julio de 2013

POMPAS DE JABÓN

Schopenhauer dice, que al igual que nos esmeramos en inflar una burbuja de jabón a pesar de que sabemos que tarde o temprano, debido a su condición efímera estallará, nos esmeramos en vivir.  
Si de alguna forma, la vida humana es comparable con una burbuja de jabón, creo que se puede deducir que el único valor que Schopenhauer considera que tiene la vida humana es el valor estético. Esto no significa que el arte sea el mejor camino de salvación para negar la voluntad de vivir: simplemente es una forma de expresar que la vida es un fin en sí misma.

Vamos a viajar al pueblo de los gatos.

Todos los escritores con corazón se han ganado un gato que los sigue y los protege. 
Stephen King por ejemplo escribe una obra excesiva e inquietante: en uno de sus libros, un personaje acusa al narrador de plagio, le mata el gato y se lo deja frente a la puerta.  Es un momento insoportabl en la literatura de terror algo cercano a los escalofriantes efectos de H.P.Lovecraft.
Dante,Baudelaire, Lewis Carrol, Borges, Hemingway, Bukowski, Sartre, Mark Twain, Allan Poe, Kafka, Raymon Chandler, H. Hesse, Lessing, J. Derrida, Cortázar, Aldous Huxley, Ezra Pound, Beckett, Nietzsche, J.K.Rowling, Albert Camus, Salinger, Foucault y Murakami. 
Todos ellos, mis escritores fetiche y seguro que hay muchísimos más que no he plasmado o cuyas obras no he tenido el placer de leer todavía o que desconozco por completo, tienen o han tenido algo que ver con esas increíbles criaturas que son los felinos.
Un gran escritor sin gato es como un ciego sin lazarillo.

¿Y qué se conoce de las pasiones?

Su reflejo en el alma de las personas que las aman. 
Y, como ocurre en la caverna de Platón, los prisioneros no ven los objetos reales, sino sus sombras.  Es decir, el apasionado ve la sombra a la cual el fulgor de la auténtica pasión reviste de contornos más o menos definidos.  
Y, como el cautivo, hay que escalar amorosamente, sudar para conseguir amar, el motor de la vida.

Una cosa que hago.

A veces, muy de cuando en cuando, la gente te sorprende.
Siguiendo esa filosofía, de vez en cuando, cuando me he terminado un libro que me ha gustado, lo dejo en algún sitio bastante concurrido(el metro, el cine, el parque, una cafetería...). Lo abandono con la esperanza de que quien lo encuentre lo lea y le guste tanto como a mi, con la intención de realizar algo que tenga sentido para mí, para alguien, para el mundo, para las mentes.
Además, me encanta ponerme inmediatamente después, cuando ya no puedo ver el libro que he dejado entre el gentío  (a la deriva, asido a un madero flotante cualquiera), dejar volar la imaginación y ver en mi psique una escena en la que el libro le cambia la vida a su nuevo dueño, o que éste hace lo mismo que yo con el libro hallado y el libro pasa de unas manos a otras y a otras y a otras, de forma que una gran cantidad de personas pueden disfrutarlo.
La sensación que provoca en mi persona es tan satisfactoria que es bastante azaroso describirla, por lo que animo a quien lea esto a hacerlo algún día y a comprobar en su propia carne lo que llega a sentir.

Qué es lo que define la vida?

La fiesta? El amor? La circunstancia? Las personas?
Es como decía Aristóteles y es cada uno de nuestros términos medios inmanentes, incorporados de forma innata en nuestro raciocinio, lo que define la vida, las cosas? Es esa manera nuestra de catalogar qué es bueno y qué es malo y esa moral barata de mierda lo que determina nuestra perspectiva y la forma de pensarlo todo?
ES ESO LO QUE DEFINE LA VIDA? La perspectiva, el subjetivismo descendiente en línea directa de ese neokantismo idealista trasnochado.
Puede que sí, puede que no: esa es la respuesta. Que es igual que afirmar que no existe respuesta alguna.
Vaya...fijándome hasta dónde ha llegado la civilización (que es establecer aparentemente ese Término Medio tan general y bien visto por la mayoría), encuentro de una forma paradójicamente gigantesca e incluso irónica que no hay un consenso real a este tipo de dicotomías.
En fin, que incluso el porqué estamos aquí, cuál es la teleología del hombre y toda esa moralística tan sobada, tan tradicionalista, no encuentra ni hallará jamás una solución satisfactoria ni para mi ni para muchísimas personas, lo que se traduce consecuentemente, en nadie.

Lo notas¿?

Hay pocos momentos en la vida en los que puedes decir si miras atrás: y en ese instante, todo cambió.
Y ese, el que viví tan intensamente, es claramente uno de ellos.

Algo que me encanta


The simple truth