Parecerá una gilipollez, pero eso me ha hecho plantearme lo absurdo de la muerte, que se dibuja y rellena sus trazos con una tinta grotesca, burlona e incompresible.
Durante toda mi vida, he tenido la impresión de que podía convertirme en una persona distinta. Pero, al final, por más que me alejara, mis carencias seguían siendo las mismas. En cierto sentido, esas carencias son, en sí mismas, lo que soy
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