Respiras.
Te das cuenta de que lo has conseguido.
Lo que te proponías.
Lo que querías secretamente de pequeña.
Respiras.
Saboreas esa sensación
La de que se materializan tus sueños.
La de saber que solo puede ir a más.
La de alivio infinito al cruzar la meta.
Respiras.
Te inundan las ganas.
La realización. Saber que lo tienes.
Tener lo que sabías que conseguirías.
Respiras.
Como anónima en un bar fancy.
Un suspiro triunfador.
Un trago devastador.
Respiras.
Suena Amelie de fondo y te encuentras
Quieres más.
Vas a por ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario