Mi veredicto final es que Nietzsche tenía una forma brutal de escribir y una personalidad arrolladora para decir lo que le saliera de los cojones en una época en la que decir todo lo que te saliera de los cojones era una blasfemia absoluta. Esto me ha hecho llegar a la conclusión final de que aunque no llegue a adoptar por completo toda su filosofía, me parece un hombre que tuvo un buen par de testículos que estaban avalados por unas palabras que derrochan una inteligencia sin parangón.
Así que me permito a mi misma subrayar cada una de sus obras como una energúmena y leer de vez en cuando en el suelo, permitiéndome reír a carcajadas cuan chiflada.
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