Tal vez sea eso lo que me ocurre. Que no me gusta vivir así, que no quiero aceptar el mundo tal como es.
Por ello exploto mi talento, el único consustancial que me ha sido concedido: inventar mi mundo, donde cabalgo entre aventuras y no entre rutinas, donde vivo amores que queman y son verdaderos, no imposibles y huecos, donde hay dragones de humo y las cosas con las que sueño no son quimeras imposibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario